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Capítulo 54
“Aspen, aunque ahora tú manejes la empresa, no olvides que Regio Bello fue fundada por tu abuelo, ¡él tiene derecho a meterse en los asuntos de la compañía!”
“Pero, ¿acaso olvidaste que la empresa estaba prácticamente muerta y fui yo quien la revivió?”
“Tú… no importa cómo lo pongas, tu abuelo es el fundador de Regio Bello.”
“¿Y qué más?”
“¿Qué más? Claro, quien la fundó tiene más derecho a hablar, si tu abuelo no estuviera, Regio Bello te correspondería a ti, pero como tu abuelo está vivo, entonces…”
“¿Entonces qué? ¿Quieres que renuncie al cargo? ¿Que les entregue Regio Bello en bandeja de plata? ¿Me quieres fuera del juego para que ustedes se repartan la empresa?” Margarita se quedó sin palabras..
Aspen frunció el ceño, con una expresión fría, “Estás pensando demasiado.”
“Yo…” Margarita intentó replicarle, pero al encontrarse con su mirada gélida, se encogió y no se atrevió a decir más.
Paulo, con un brillo cruel en sus ojos, se tomó un momento antes de hablar,
“No le hagas caso a tu tía y sus tonterías, de verdad estoy viejo y no quiero preocuparme por esas cosas, no más. Eres mi único nieto, y deberías ser tú quien maneje la empresa.
Pero con todas las pérdidas que ha tenido la empresa, tienes que darnos una explicación, no solo a la familia Bello, sino también a los accionistas, y dejar las cosas claras.”
Aspen le respondió con indiferencia,
“Ya lo expliqué.”
“¿Y cómo fue eso?”
“Competencia de negocios.”
Todos se quedaron en silencio:
Después de salir del hospital, Margarita comenzó a quejarse,
“Papa, te dije que no debíamos darle Regio Bello a él, pero no me escuchaste, mira en qué lío estamos ahora.
La trata como si fuera su propiedad privada, no nos deja tocar nada, ini siquiera te considera!”
Sin embargo, Lidia intervino,
Hermana, no hables asi de papá. Tú sabes por qué le entregó Regio Bello a Aspen. Si no hublera aldo por él, Regio Bello ya habría declarado en bancarrota y en mano de otra familia.”
¿Y qué si hubiera cambiado de dueño? ¿Qué diferencia hay ahora? Te digo, haberlo traído de vuelta del extranjero fue el mayor error.
¡Su madre no valia nada, y el hijo que ella crio qué podría ser! Es cierto que es el único hijo varón de Hugo, ¿pero mi Blaze no es parte de la familia? (Blaze también lleva la sangre de la familia Bello! ¡Tiene derechos de sucesión!”
“¡Basta!” Paulo le gritó furioso.
Margarita se estremeció de miedo y se calló.
Lidia rápidamente intentó calmar las cosas,
“Papá, cálmate, mi hermana no lo dijo en serio, sabemos lo importante que es para ti la línea de sangre. Nuestros hijos y Aspen son diferentes.”
Margarita no pudo resistirse a murmurar,
“Si vamos a eso, en la generación de Miro solo está Miro. Pero con su situación, ¿podrá heredar Regio Bello? Digo, ¿podrá siquiera llegar a los dieciocho años? Si se muere, ¿qué hacemos?
Nuestra familia siempre ha pasado de padre a hijo, Aspen probablemente no tendrá más hijos, si papá no cambia su manera de pensar, jla familia Bello se arruinará! La línea de sangre es importante, pero también debemos considerar la realidad…”
Paulo, con el rostro tenso, la interrumpió,
“En lugar de quejarte aquí, más te vale pensar cómo educar a tu hijo. ¡Ni siquiera hal terminado la universidad y ya embarazó a una chica! ¡Piensa en cómo vas a solucionar
eso!”
“Eso… eso no es culpa de nuestro Blaze, es esa zorra quien lo sedujo. Ella vio que Blaze es rico y quiso ascender socialmente, igual que la desvergonzada madre de Aspen.”
“Si ella logró ascender socialmente, ¿eso no demuestra que Blaze es un tonto? ¡Y todavía tienes la cara para hablar!”
Margarita se quedó completamente sin palabras.
Paulo, todavía furioso, subió a su coche y se marchó.