Capítulo 414
¿De qué te preocupas tanto, mamd? ¿Por qué no hablas?” Instabo Ayla.
Melisa volvió en si, pensando que su hijn en demasiado ingenua, contarle mucho solo la confundirla y podria arruinar las cosas. Melisa dijo. “No es nado, pero si esa persona te contacta de nuevo, llenes que decirmelo de inmediato, ¿me olste?”
“OK”
“De cualquier manera, no puedes seguir actuando por tu cuenta. Cualquier cosa que hagas, tienes que decirmelo primero. Cuando lleques al jardin de niños mañana, asegúrate de agradarle a los hijos de Carol, solo así podrás acercarte a ella.”
“Ya sẻ, mama, son solo unos mocosos, ¡yo puedo con ellos! No te preocupes”
con
Mientras tanto, Carol ni siquiera sabin que estaba dentro de los planes de Ayla y su madre.
Al día siguiente por la mañana, al despertar, Carol vio a Miro durmiendo a su lado y sus ojos se iluminaron de alegria.
Se volted y lo observó en silencio, su corazón rebosante de amor.
¡Este era su hijo!
¡Que afortunada habia sido de poder encontrar tan fácilmente a su hijo perdido!
Y además, ¡su hijo no le guardaba rencor!
Con una sonrisa, Carol levantó la mano y le acarició la mejilla, sintiéndose plenamente feliz.
Antes, siempre se quejaba de lo injusto que era el destino, pero ahora solo queria agradecer a Diosito.
¡Agradecer por haberle dado unos hijos tan buenos!
Si este era el consuelo que Diosito le habia dado por las dificultades del pasado, realmente había ganado mucho!
El pequeño seguía durmiendo, Carol le dio un beso discreto en la frente y se levantó contenta a preparar el desayuno.
Primero puso a cocer la sopa en la cocina y luego fue al baño a lavarse.
Los cepillos de dientes en el lavamanos eran los mismos de siempre, no notó nada raro y empezó a cepillarse.
Después de asearse, se metió de lleno en la cocina.
Cuando terminó de preparar el desayuno, se dio cuenta de que Ape no estaba en casa
No le dio mucha importancia, desayuno con Miro y juntos pasaron una mañana alegre.
Cerca del mediodia, Aspen regresó a toda prisa.
Ni siquiera miró a Carol, simplemente levantó a Miro y se encerró en el dormitorio, echando la llave por dentro.
Miro, confundido, preguntó, “¿Qué pasa, papa?”
Aspen frunció el ceño y le preguntó,
“Miro, dime la verdad, ¿dónde dormiste la noche que papá se emborracho? ¿Y dónde dormia Carol?”
Miro frunció el ceño, “¿Qué pasó?”
*Contesta a papà primero!”
De repente, la cortina se movió y Miro vio a Cano escondido detrás, con la cabeza levantada y sacando la lengua como si estuviera diciendo algo. Cuando Aspen miró, Cano se escondió de nuevo.
Miro pareció entender…
Le interesaba mucho Cano; ayet
en el reencuentro con sus hermanos, Ledo le habia contado mucho sobre Cano, que era muy astuto y que Ledo incluso lo había enviado para proteger a mamá.
El jarrón que se rompió anoche debia haber sido obra de Cano, solo para llamar su atención.
Ahora a
ra que papá preguntaba de repente sobre esa noche de borrachera, definitivamente tenia que ver con la identidad de mamá
Recordando lo que mama le habla pedido antes, Miro dijo.
“Esa noche mamá y yo estábamos juntos, dormimos juntos.”
La expresión de Aspen era indescriptible, como si se hubiera resignado….
Miro sintió pena por él, “Papa…”.
Aspen se calmó
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Capitulo 414
“Papa tiene que salir a hacer algo, no estaré par el almuerzo.”
Dicho esto, se fue.
Carol, desconcertada en la sala, miró hacia ese lado. Aspen la miró por unos segundos, funció el ceño y salió de la casa nuevamente. Carol, aún confundida, comió a preguntarle a Miro, “¿Qué le pasó?”
Miro deshizo el cello fruncido,
“Nada, papá dijo que no viene a almorzar, debe estar ocupado con el trabajo. Mami no necesito preocuparse por él