Capítulo 166
El celular de Aspen sonó, era una llamada del mayordomo Iván.
Cuando Iván llamaba, generalmente era porque algo pasaba con Miro.
Aspen contestó, “¿Qué sucede?”
Iván estaba emocionado, su voz casi quebrada por la felicidad,
“Joven, el niño Miro ha pedido comer por iniciativa propia. Él… él me buscó para preguntar cuándo regresarias, diciendo que quería comer empanadas.
Es la primera vez en años que escucho al joven Miro pedir comida por iniciativa propia. ¡Estoy tan conmovido!
Miro dijo que esta mañana le preparaste empanadas y unas ensaladas, y que quería más de lo mismo.
Ya mandé a alguien a preparar los ingredientes según lo que dijo Miro. ¿Cuándo volverá para cocinarle? ¿Aproximadamente a qué hora llegará a casa?”
La boca de Aspen se torció con una mueca,
Debería alegrarse de que su hijo quisiera comer, ¡y mucho!
Pero esas empanadas y ensaladas las hizo Carol.
Pensando en la actitud de Carol hacia él ahora, Aspen sentia un dolor de cabeza.
Ni hablar de preparar comida para Miro, jahora ni siquiera podia verla!
¿Cómo podria cuidar del niño si no podía ni siquiera mirar al padre?
ahora.”
“Dile que todavía estoy ocupado y que probablemente regresaré tarde. Que coma algo más por al
Colgó y Aspen llamó a Orion,
“Miro quiere comer lo que preparó Carol. Si no encuentras la manera de que Carol cocine para él, ¡prepárate!” Orion se quedó boquiabierto, “¿Qué? ¡Tutututú…”
Aspen colgó, transfiriendo la presión hacia él.
Orion devolvió la llamada, pero Aspen la rechazó.
Lo intentó de nuevo, pero Aspen lo bloqueo.
Orion, abrumado, llamó a Abel.
“¿Qué pasa? ¿Qué significa esto?”
Abel, con una risa nerviosa, explicó.
“Esta mañana, la Srta. Carol preparó el desayuno para Miro, y a él le encantó. Iván llamó hace un momento para decir que Miro pidió comida por iniciativa propia y quería más de lo que comió esta mañana.”
“¿Qué? ¿Miro pidió comida por si solo? ¿Miro está mejorando? ¡Eso es una señal de recuperación! ¿Por qué Aspen está enfadado en lugar de feliz?”
Abel suspiro, dándose cuenta de que Orion solo habia captado la parte de que Miro quería comer y habia ignorado el resto.
Repetia la situación.
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“Pero la comida que Miro quiere es la que hizo la Srta. Carol. Y ahora ella no puede ni ver a Aspen, así que… es tu problema ahora.”
Orion finalmente entendió, “¿Pero qué puedo hacer yo?”
“No tengo ni idea.”
“Yo…”
“Es tu culpa que tu ex novia haya ofendido a la Srta. Carol, causando problemas para Aspen también. Si no fuera por lo que pasó hoy, Aspen ya habría hablado con la Srta. Carol en persona.”
Orion quedó sin palabras…
Colgó y se rascó la cabeza, ya casi calvo de tanto rascar.
Carol ni siquiera podia ver a Aspen ahora, ¿lo verla a él?
Si fuera a buscar a Carol, ¿lo mataría ella en el acto?
a suya.
Después de todo, Aurora no era la ex novia de Aspen, era la
“Ay… uno está en la cama y los problemas caen del cielo. ¿No parezco acaso un imán para los problemas?” murmuraba Orion para sí mismo.
Tenía que pensar bien cómo disculparse con Carol.
Y también cómo convencerla de preparar algo más para Miro.
Si no lo lograba, sin contar con que Aspen pudiera matarlo, él mismo no podría mirar a Miro a los ojos.
Su ahijado finalmente habia pedido comida por si mismo y ahora, por su culpa, podía quedarse sin comer lo que queria.
¿No seria eso hacerle daño?
¿Cómo podría Miro seguir llamándolo padrino en el futuro?
Si no solucionaba bien eso, le pesaria en la conciencia.
Pero, ¿cómo hacerlo bien?
Orion pensó y pensó, agotando todas sus neuronas, sin encontrar una buena solución.
Por lo tanto, no tuvo más remedio que armarse de valor y buscar a Carol con un regalo en las manos.
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