Capítulo 116
Tan pronto como Carol volvió al lado de Tania, esta, curiosa, preguntó:
“¿Alguna buena noticia?”
Carol solo dijo, “Acabo de escuchar un chiste en el baño que me pareció muy gracioso.”
“¿Qué chiste es tan bueno que te tiene riendo tanto? Cuéntanos para alegrarnos también.”
Los tres pequeñitos también la miraban con curiosidad.
Delante de los niños, Carol no quería hablar sobre lo de Aspen y Orion, así que se inventó otro chiste para salir del paso.
Después de un dia entero de diversión, pasadas las cinco de la tarde, los tres pequeñitos no podían más del cansancio.
El sueño que les faltaba de la noche anterior aún no estaba completamente recuperado.
Viendo a los tres bostezar, Carol sugirió que Tania los llevara a casa a descansar, mientras ella iría a visitar a Iker en el hospital.
“Si tienes otras cosas que hacer, déjalos en casa y vete, ellos no se van a escapar.”
Tania respondió enseguida:
“Hoy es domingo, no tengo que trabajar y no tengo un novio que acompañar, ¿qué más puedo hacer? Me quedo en casa cuidándolos, tú ve y haz lo tuyo.
La familia Fuentes es muy recta, tienen buena reputación, si te llevas bien con ellos, quizás te puedan ayudar si algún patán te hace algo en el futuro.”
Carol no rebatió, solo sonrió y dijo, “Si.”
Antes, cuando atendía a Iker, era simplemente para ayudar.
Pero esta vez era diferente, definitivamente tenía un motivo personal, ya que quería aprovecharse del tio Orion del muchacho.
Aunque aún no tenía claro cómo iba a hacerlo, estaba segura de que quería utilizarlo.
Al llegar a la entrada del hospital, Carol dio algunas instrucciones y se separó de Tania y los pequeños.
Al entrar al hospital, Carol vio a lo lejos una figura familiar, se detuvo y no pudo evitar mirar dos
veces.
Pronto, Enrique también la notó y, tras decirle algo a la chica que estaba con él se acercó a Carol para saludarla.
“Carol, ¿qué haces en el hospital? ¿Te sientes mal?”
“No, vine a ver a un amigo.”
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Capitulo 116
Mientras hablaba, no pudo evitar mirar a la joven que estaba cerca.
La chica tenia una cabellera larga, una cara en forma de corazón, era muy bonita, como una estudiante universitaria.
Sin embargo, la forma en que miraba a Carol era todo menos amistosa.
Carol trunció ligeramente el ceño.
Enrique se dio cuenta del cambio en la expresión de Carol y miro de nuevo a la chica. Ella rápidamente desvió la mirada y no volvió a mirar a Carol
Se sentó en un lugar vacio y esperó tranquila a Enrique.
Entonces, Enrique se volvió hacia Carol con una expresión de impotencia y explicó:
“Esa es mi prima. Estaba en la universidad, pero quedó embarazada por accidente, y sin decirle
a su familia, se tomo un tiempo libre. Recientemente rompió con su novio…
Ahora tiene problemas con el bebé y necesita interrumpir el embarazo, pero le da miedo
contarselo a mi tia, asi que vino a mi.
Cuando era niño, mi familia era pobre y mi tia me cuido mucho, incluso pagó mis gastos durante la secundaria.
Así que tengo una muy buena relación con la familia de mi tia, aunque ella es mi prima, es como mi propia hermana.
Ella no quiere decirle a su madre y, como está sola en Puerto Rafe, no tiene a quién más
recurrir.”
Carol miro de nuevo a la chica.
“Es un asunto serio, ¿no piensas decirselo a su madre?”
“También quiero decirselo, pero ¿de qué serviría aparte de hacerla sentir mal? Lo que paso, paso, y mi tia, que no está bien de salud, podria morirse del disgusto.”
Era cierto, lo que habia sucedido no se podia cambiar y su madre solo se pondria triste y enojada.
…Veo que ya tiene un vientre grande, debe tener más de cinco meses, ¿qué le pasó al bebé?”