Capítulo 411
Sofia y Tiara se escondieron detrás de un inflable en la esquina, donde se suponía que estarían seguras, pero justo fueron descubiertas por el Enmascarado…
Tiara!”
En el momento crítico, Tiara empujó a Sofía, quedando tendida en un charco de sangre.
“Tiara…” Sofía gritaba el nombre de Tiara entre lágrimas.
Cuando yo y Kent llegamos corriendo, Tiara ya estaba a punto de morir.
Estaba escupiendo sangre, su abdomen había sido cortado por una sierra eléctrica, de donde brotaba sangre sin parar…
La escena fue sangrienta.
*¡Es ella!” Sofía lloraba señalando a Yuria. “Ella está coludida con los Enmascarados, fue ella quien nos llevó a la trampa a propósito.”
Sofía acusaba a Yuria entre sollozos.
Yuria se quedó helada, parada en su lugar sin saber cómo defenderse. “No…”
Intentaba decir algo, pero Gael, fuera de control, la empujó lejos, con una mirada asesina.
Renán frunció el ceño, tomó a Yuria del brazo, examinándola con detenimiento.
Todos sospechaban de Yuria, todos la culpaban.
*En el piso 16 te perdiste a propósito para atraer a Nayri, ahora lastimaste a Tiara, jeres una venenosa, seguro que tú y el asesino son del mismo equipo!” Helda decía enfadada.
“Sí, la vi hablando con los Enmascarados…” Joel también señalaba a Yuria nerviosamente.
Los demás sobrevivientes también empezaron a acusar a Yuria.
Yuria frunció el ceño, molesta, sin ofrecer explicaciones.
Miré a Yuria con frialdad, luego a Sofía que sostenía a Tiara y lloraba, y di un paso adelante para comprobar
la herida de Tiara.
“La próxima ronda, la masacre comienza.” El altavoz transmitió esa voz espeluznante, y el suelo comenzó a
temblar violentamente.
Desde la esquina, cada baldosa del suelo comenzó a moverse, como olas, avanzando hacia nosotros.
“¡Corran ya!” Joel gritó, siendo el primero en huir.
Los otros huérfanos también empezaron a correr desesperadamente.
Pero del otro lado los esperaban los Enmascarados.
Parecía que de cualquier manera era el fin.
“¡Sofia! ¡Vamos!” La trampa estaba por alcanzarnos, y Sofía seguía abrazando a Tiara llorando.
El rostro de Tiara ya estaba pálido de miedo, y por las heridas visibles… era difícil que sobreviviera.
“Omar…” Tiara con la mirada perdida, llamaba a Omar. “Hermana… fallé.”
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Capitulo 411
“No pude… protegerte.”
‘Omar…
Gael apretaba sus manos hasta blanquear los nudillos, se lanzó hacia Sofía. “¡Vamos!”
Cuando Gael quiso abrazar a Tiara, el suelo se desmorono de repente.
Tiara cayó en la oscuridad.
La ola de la trampa pasó, y yo, Kent y Gael saltamos rápidamente sobre ella.
Gael se quedó parado sobre el suelo cerrado, con una mirada compleja.
Sofia seguía llorando, el cuerpo de Tiara atrapado bajo el suelo…
Antes de que pudiéramos escapar y llamar a la policía, el cuerpo de Tiara ya no podía ser recuperado.
“¡Auxilio!*
Allá, Joel y los demás aún estaban atrapados en la masacre, los Enmascarados continuaban su carnicería, y cinco o seis personas corrían por sus vidas.
Observé atentamente esta ola de mecanismos, solo bajo la montaña rusa, ese pedazo de suelo permanecía
inmóvil.
“¡La salida está allá!” grité a todos.
Todos me siguieron corriendo hacia la montaña rusa.
“¡Auxilio!” Joel gritaba por ayuda, empujando a alguien hacia los Enmascarados para salvarse, corriendo hacia nosotros.
Siempre fue una persona tan egoísta, nunca cambiaría.
Mientras su compañero era empujado a las sierras, él podía correr hacia nosotros con la conciencia tranquila, esperando escapar juntos.
“Ábranlo.”
Kent y Lucas empezaron a hacer palanca en el suelo, y todos nos inclinamos débilmente y nos desplomamos en la montaña rusa.
“¿Tan apurados están por irse? Quedémonos un rato más, va.” La voz siniestra resonó una vez más, y el suelo se abrió bajo los pies de todos, excepto los pocos de nosotros que nos habíamos refugiado bajo la montaña rusa. Los demás cayeron en trampas ocultas y fueron engullidos por el suelo.
Ahora… los únicos que quedamos vivos somos yo, Yuria, Elías, Renán, Lucas, Helda, Sofía, Gael… Joel, y uno que se había quedado escondido bajo la montaña rusa desde el principio, Iván, junto con uno que Lucas arrastró hacia nosotros justo a tiempo, el Enmascarado, que estaba inconsciente.
El resto de los Enmascarados también cayeron en las trampas mortales del villano.
“Oh, parece que fui demasiado lejos.” La voz siniestra se mezclaba con la música del parque, soltando una risa espeluznante.