Capítulo 305
Me quedé demasiada sorprendida, ¿la policia realmente había anunciado que la victima no había muerto? ¿No temían que… el sospechoso, al enterarse, fuera al hospital a cometer más crimenes?
¿O será que la policia tenía su propio plan?
“Vamos al hospital“, dije en voz baja.
Renán echó un vistazo a su brazo y dijo suavemente. “Estoy bien…”
“Primero, al hospital“, insisti frunciendo el ceño.
Renán sonrió y condujo hacia el hospital
“Nayri…” Renán me miró. “Todavía te preocupas por mi… ¿verdad? Antes…”
Frunci el ceño y lo miré. “Si hubieran atacado a un perro, también me preocuparia.”
Renán se quedó sin palabras por un momento, su expresión no era muy buena.
Pero, desde que ‘Nayra‘ murió, el temperamento de Renán parecia haber mejorado mucho.
Si antes le hubiera hablado de esa manera, probablemente ya se habría vuelto loco.
“Estar a tu lado… Si la gente de Braulio te toca, tendrán que pensarlo dos veces“, Renán estaba diciéndome que estuviera siempre con él.
Rei sarcasticamente. “Estar contigo es lo más peligroso, ¿sabes? Adivina, ¿por qué justo después de salir de tu casa, la gente de Braulio se fijó en mi? Significa que alguien de tu casa les informó.
Renán frunció el ceño. “¿Fidela?”
Lo miré como si estuviera loco. ¿Estás enfermo? ¡Yuria!”
Renán sonrió. “Solo te estaba tomando el pelo.”
Pensé que Renán estaba loco y lo ignoré.
“Lo hiciste a propósito“, dijo Renán de nuevo.
“No tengo idea de qué estás hablando“, respondi irritada cada vez que escuchaba a Renan hablar.
*Sabes que la familia Hierro podría traicionarte, seria peligroso salir“, dijo Renán con dolor, mirando su brazo.
Por no haberse detenido la hemorragia, la sangre seguía goteando desde la punta de sus dedos.
Ignoré sus palabras, total, no iba a morir.
“Sabes que no dejaré que te pase nada…” El rostro de Renán comenzó a palidecer.
Renán me miró. “Nayri… ayúdame a detener la hemorragia.”
Mirė su herida con fastidio. “No te vas a morir, perder un poco de sangre evitará la infección.”
Renán hizo una mueca.
“Nayri… quisiste que saliéramos solos, ¿hay algo que quieras decirme?” Renán me miró con
esperanza.
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Miré a Renán y tenía muchas ganas de decirle que Yuria estaba conspirando contra él.
Pero conociendo el carácter de Renán en el pasado, definitivamente no me creeria, seria inútil hablar. “¿Nunca has sospechado de Yuria?”
La mirada de Renán se complicó, viendo en sus ojos una profundidad sutil
Después de un largo silencio, Renán habló. “No soy un tonto,”
Me rei con sarcasmo.
¿No es un tonto?
“Cuidate“, no dije más, si sospechaba de Yuria, deberia estar alerta.
“Nayri, la herida sigue sangrando“, Renán extendió su mano hacia mí.
Miré su herida y presioné un pañuelo de papel sobre ella. “Listo, aguanta.”
Renán sonrió con resignación. “Nayri… no creo que tus sentimientos por mi hayan desaparecido por
completo.”
“Pensaste demasiado, Nayra nunca sintió nada por ti desde el principio, ella tenía a su amado, llamado Osvaldo. Solo creía que tú la habías salvado, pero el salvador no eras tú“, dije fríamente. cortando las ilusiones de Renán.
Renán bajo la mirada, sin decir más.
El coche se detuvo en el estacionamiento del Hospital de Monte Azur, y solo entonces Renán habló. “Nayri… tu amor no es Osvaldo, confia en mi esta vez, por favor… no lo amas, le temes y te aterra, una vez me rogaste que te ayudara, que te escondiera de él…”
Frunci el ceño. “Ya veremos si te creo o no.”
Entre Kent y Renán, obviamente Kent era un poco más creíble.