Capítulo 303
Media hora más tarde, Aspen y Carol llevaron a Miro al parque de diversiones.
Por seguridad, Aspen habla reservado todo el lugar.
En ese momento, en el parque de diversiones, aparte del personal, solo estaban ellos tres como visitantes.
Mirando los personajes de dibujos animados de varios metros de altura y los castillos de colores vivos, Carol le preguntó a Miro,
“Miro, ¿te estás divirtiendo?”
Miro le devolvió la pregunta, “¿Y tú te estás divirtiendo?”
“¡Si, claro que sil”
“Entonces yo también.”
Aspen … ¿Eso significaba que si Carol no se divertia, él tampoco se divertiría?
¿Y si papá no se divierte?
No se sabe de dónde vinieron esos celos, pero Aspen dijo, “No estoy muy contento.”
Carol y Miro lo miraron al mismo tiempo.
Carol frunció el ceño y lo miró confundida, pero Miro dijo muy tranquilo,
“Si no estás contento, no tienes que seguirnos, mejor ve a estar solo un rato.”
Aspen “……”
Al escuchar eso, Carol miró a Miro, “Miro, ¿vamos a la montaña rusa?”
Miro asintió con la cabeza, “¡Claro que sí!”
Madre e hijo se tomaron de la mano y corrieron felices hacia la montaña rusa, dejando a Aspen despeinado por el viento.
Su expresión era compleja mientras miraba sus figuras alejándose.
Sentia como si le hubieran robado a su hijo.
Antes Miro siempre dependia y lo amaba más a él, ahora parece que amaba más a Carol.
Él dijo que no estaba contento y su hijo ni una palabra de consuelo le dio, solo le dijo que se fuera solo a buscar la tranquilidad.
¿El amor acaso tiene pies para moverse?
Aspen sintió celos por primera vez en su vida, jibą a morir de la acidez!
La montaña rusa estaba justo adelante, y como era una atracción que también podían disfrutar los adultos, era mucho más emocionante que las que eran solo para niños.
Carol le preguntó de nuevo a Miro, “Miro, ¿te atreves a subir?”
Miro le devolvió la pregunta, “Mami, ¿te atreves tú?”
Carol dudó un momento, “No he subido mucho a estas cosas, pero si tú quieres, puedo acompañarte.”
“Vamos juntos.”
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Capitulo 303
Carol sintió feliz. De acuerdol
Pero no pasó mucho tiempo antes de que no pudiera seguir riendo.
Ella de por si era miedona, la montaña rusa era demasiado rápida y emocionante, lo que la hacia gritar sin control.
Aspen la escucho y mid con carn de pocos amigos
La montaña rusa estaba bajando dende la cima, el cabello de Carol estaba todo desordenado por el viento, gritando como loca.
Aspen apretó los labion, realmente disgustado.
Cómo es que Miro podia amat a una mujer tan tonin y locn?
Y Miro no solo la amaba, jla amaba hasta la locural
Estaba sentado al lado de Carol, y mientras ella gritaba, él le tomaba la mano consolándola,
“No tengas miedo, estoy aqui contigo.”
Miro se convertía de un hombre frio y distante a un chico tierno cada vez que estaba con Carol.
Un rato después, Lain y Ledo también llegaron.
Ambos llevaban máscaras y se dirigian hacia la entrada principal a lo largo de la valla del parque de diversiones.
Pero antes de llegar a la entrada, ambos notaron algo extraño.
Ledo preguntó con curiosidad,
“¿Por qué no hay visitantes adentro? El clima está bueno hoy, ¿nadie salió a jugar?”
Lain adivinó de inmediato, “Probablemente Aspen reservó todo el lugar preocupado por la seguridad de Miro,
“¿Reservó todo el lugar? ¿Entonces cómo entramos?”
“Esperemos a ver qué pasa.
Apenas Lain terminó de hablar, Ledo de repente miró hacia una esquina con sospecha.
Frunció el ceño y miró con cautela.
Lain preguntó rápidamente, “¿Qué pasa?”
“Nos están siguiendo.”
Al cirlo, Lain también se puso alerta, “¿Estás seguro de que nos están siguiendo?”
“SI, andan sospechosos y no vienen con buenas intenciones. Ve tú a buscar a Miro, yo los encontraré más. tarde, déjame encargarme de este seguidor.”
“Está bien, ten cuidado.”
“No te preocupes, nadie me va a hacer daño.”
Después de decir esto, Ledo se dirigió corriendo hacia la esquina.