Capítulo 94
Después de desayunar, Tania propuso llevar a los tres pequeños a pasear y ver una pelicula. Los cinco salieron de casa contentos y sonrientes.
Carol no estaba para nada preocupada por el asunto con Morgan.
Sin embargo, la situación que surgió no fue menor.
Morgan era solo un don nadie, alguien que la gente despreciaba o incluso detestaba, pero era parte de la familia Prieto, y por extensión, representaba a todos los Prieto.
Y los Prieto tenían el respaldo de Aspen.
Asi
í que, al fin y al cabo, golpear a Morgan era como golpear a Aspen en la cara.
Y en este mundo, resultaba que había alguien que se atrevía a hacer eso, lo que provocó un verdadero revuelo en las redes.
Todos hablaban de quién sería el osado que se habia atrevido a ofender a Aspen.
Pero aquellos cercanos a Aspen sabian muy bien cuál era su actitud hacia Morgan.
Ayla habia salvado la vida de Miro, y él le estaba agradecido, lo que llevó a que tratara bien a toda la familia Prieto, aunque solo en los negocios.
En cuanto a Morgan… para ser sinceros, Aspen ni siquiera lo consideraba una persona.
De no ser así, no habría permitido que la última vez Morgan pasara la vergüenza de correr desnudo por la calle.
Orion llamó por teléfono: “¿Fuiste tú?”
Aspen estaba en su oficina, con un cigarrillo entre los dedos, mirando todo Puerto Rafe desde su ventana panorámica.
“¿Por qué no le preguntas a tu hermana?”
Aspen sabia que Morgan y Carol tenían un problema pendiente.
Al ver la información del percance de Morgan, intuyó que tenia algo que ver con Carol.
Y ahora, debido a lker, la familia Fuentes estaba muy agradecida con Carol, y no le sorprenderia que la hubieran defendido castrando a Morgan.
Orion dijo: “No fueron ellos, mi hermana me acaba de llamar preguntando si habías sido tú. Si es así, quiere que te dé un buen descanso y que te agradezca por defender a Carol“.
“No tengo tiempo para esas tonterías“.
“Eso es extraño, durante años, mucha gente ha querido acabar con Morgan pero no lo han hecho por respeto a ti. Así que ahora que le ha pasado algo, todos sospechan que te ofendió y actuaste“.
“¿Crees que él merece que yo me ensucie las manos personalmente?”
“Es verdad, pero atacar a Morgan para ofenderte… eso suena forzado. Si alguien realmente quisiera hacerlo, sería mejor que vinieran por mi, nuestra relación es sólida y si me pasa algo, seguro te enfurecerias“.
Aspen soltó la ceniza de su cigarrillo.
“Si estás aburrido, vete a dormir en lugar de meterte en todo“.
Orion rio.
“Hoy estoy libre, no tengo ganas de dormir ni de pasar tientpo con mi novia… ¿qué tal si te acompaño hoy? Hace tiempo que no te hago ese honor“.
Largatel
Aspen colgó directamente.
Abel se acercó.
*Aspen, acabo de Investigar un poco, y el que atacó a Morgan es un sicario. La orden la pusieron en la dark web, y el cliente solo pidió castrar a Morgan, no su vida“.
Con la dark web de por medio, era muy difícil rastrear la información del cliente.
Aspen dio una calada a su cigarrillo, sin darle importancia al asunto de Morgan. Después de todo, había ofendido a muchas personas, y no eran pocos los que querían hacerle daño.
“¿Qué está haciendo Carol?”
Abel, por suerte, conocía la actitud de su jefe hacia Carol.
Si no fuera así, realmente pensaría que su jefe se había enamorado de ella.
Solo hablaba de Carol.
“Acabo de recibir noticias, ella fue de compras con Tania y llevó a los tres niños“.
Aspen no dijo nada, y Abel añadió,
“El Barrio Helios también llamo, diciendo que la señora volvió a contactarlos y pregunta cuando tendrás tiempo para divorciarte“.
Al mencionar a su esposa, Aspen frunció el ceño con impaciencia.
“Dile que si no quiere problemas, que no me moleste. Cuando quiera divorciarme, me pondré en contacto con ella“.
Ahora que ya no sospechaba de ella, naturalmente tampoco queria verla.