Capitulo 83
La buena educación de Soraya impedin que soltara insultos como si no hubiera mañana.
“Esta bruja de Soraya, cómo desea que yo muera pronto! Así podrán divorciarse y repartirse la herencia después de mi muerte“.
Justo cuando estaba a punto de estallar, Cristián intercedió rápidamente: “Mamá, papá, acaban de llegar y ni siquiera han descansado. Deberian ir a dormiry superar el jet lag”
Diana lo miró furiosa: “Asi que vas a seguir consintiéndola? ¿Qué tienes que vorme muerta para estar satisfecho?“.
Cristián se volted hacia su padre: “Papá, por favor, llévate a mamá a descansar”
Fernando se levantó, tiró de su esposa y dijo: “Vamos, dijiste que querías dormit, ¿no?“.
Diana lanzó una mirada venenosa hacia esa nuera suya antes de levantarse a regañadientes. Le dijo a Soraya algo que la dejó completamente desconcertada: “Ya veremos cuánto tiempo puedes seguir fingiendo“.
Para ella, que su hijo intentara detenerla era simplemente proteger a Soraya. En su opinión, esa nuera no era más que una farsante. Si realmente tuviera la habilidad de predecir el futuro, con su actitud desafiante, ya habría puesto la capital patas amiba.
Femando, quien se habia mantenido al margen de los asuntos familiares durante años, nunca interferia en las decisiones de su hijo. Si Diana realmente estaba siendo acosada por un espiritu maligno, ¿podría la expulsión de ese espiritu hacer que su salud mejorara? Con una mirada compleja hacia su nuera, se llevó a Diana al tercer piso de la villa.
Una vez que se fueron, Soraya se acercó a Cristián tratando de ganarse su favor. “Amor, gracias por defendeme recién. Si no, mamá me habría dado otra charla“. El apartó su cabeza con la mano: “Siéntate bien y habla, ¿qué tramas ahora?“, sabia que cada vez que ella ponia esa cara, no venia nada bueno. O era para decir algo inapropiado o para seducirlo.
Soraya, sin perder la cara, se acercó más: “Quiero hablar contigo de algo. Hoy me encontré con mi abuela, le prometi que mañana llevarla a Mateo de visita. Acompáñame, por favor. Desde que nos casamos, no hemos ido a visitarlos ni una sola vez”
Cristián la miró con indiferencia, luego apartó la mirada: “Estoy ocupado, no tengo tiempo, y dicho eso, intentó alejarse en su silla de ruedas.
Pero Sonya agano la silla, rogándole: “Amor, por favor, acompañame. Ya se lo prometi a mi abuela. ¡Estará tan triste si no vas mañana! ¡Por favor, acompañamel Si vas, desde ahora haré todo lo que me pidas, me dices que vaya al este, y no ire al oeste Claro, menos divorciamos“.
Él apartó su mano: “Tu crédito conmigo está en cero, ¿con qué me vas a hacer creer tus palabras?”
Soraya rápidamente le dio un beso en los labios: “Con esto, y desde ahora te daré un beso de buenos dias cada mañana. Y en la noche, uno de buenas noches, más un servicio completo por…
“Fuera!“, Cristián la empujó. Esa mujer, él sabía que no podia esperar nada bueno de ella.
Soraya, sin rendirse, lo abrazo por detrás: “Amor por favor, di que si. Ya le prometi a mi abuela, no puedo romper mi palabra. Si no dices que sí, habitación. Sabes muy bien que esa cerradura no puede conmigo. Justo mi tia se fue…”
Cristian agaró su mano: “Callate“.
esta noche iné a tu
Entonces ella aprovecho para darle un beso en la oreja, haciendo que Cristián se estremeciera. Si no fuera porque sus piernas no le respondian, probablemente ya habria saltado.
“Vamos, amor, acompañame. Si no, te seguiré molestando toda la noche“.
Cristian, furioso, la soltó: “¿Esto es pedirme o amenazarme?“.
Soraya sonrid maliciosamente: “¿Cómo podría amenazarte? Si hay alguien que pierde aqui soy yo, asi que no te hagas el inocente“.
Tu madre podrá vivir más tiempo o no según si decides acompañarme a casa de mi abuela. Si dices que si, ahom mismo me encargaré de ese espiritu maligno que la rodea‘.