Capítulo 233
No dudo ni un segundo antes de tomar el boligrafo para firmar.
Mientras firmaba, no perdía la oportunidad de reprochar “Tú, siempre pensando en el desarrollo de la empresa y olvidándote de ti misma. Ahora no estás sola. De ahora en adelante, deja esos problemas de lado, déjamelo a ml. Aunque no tenga tu capacidad, la empresa tiene mucha gente. trabajando; no podemos dejar que hagas todo y ellos no hagan nada“.
Paloma lo observaba firmar rápidamente y pasar de página en el contrato, manteniendo una sonrisa en su rostro mientras su corazón latia a mil por hora. Sus manos, escondidas bajo la mesa, estaban apretadas con fuerza. Él estaba a punto de llegar al final del contrato, y seguia firmando sin dudarlo. Era la primera vez que Efrén se tomaba la tarea con tanto cuidado. Solo quedaban dos más
Con cada segundo, Paloma se sentia más nerviosa, sintiendo cómo el sudor frío cubría su espalda. Estaba jugándosela toda hoy. Si esto no salia bien…
Justo entonces, se oyó un golpe en la puerta.
El secretario entró y dijo, “Presidente Fuentes. La Sra. Leira acaba de llamar para concertar una reunión a la una de la tarde para discutir una colaboración en un proyecto, ¿estará disponible?”
Al bir el nombre de la Sra. Leira, Paloma se sintió invadida por una oleada de ira. Leira, esa zorra, pretendiendo colaborar cuando en realidad, ese par de traidores la habian engañado bajo su nariz durante años.
Efrén, al escuchar al secretario, aceleró el ritmo de sus firmas. Miro a Paloma, sonriendo frente a él, y se sintió culpable. Quizás, en el fondo, temia que ella descubriera algo. Sin siquiera leer el contenido de los últimos documentos, los firmó rápidamente.
Cuando vio que Efrén firmaba el último contrato, Paloma respiro aliviado y su sonrisa se hizo más amplia
¡Perfecto! Justo a tiempo, el nombre de esa zorra le había sido útil. Qué ironial
Satisfecha, recogió los documentos ya firmados
“Sr. Cabrera, sé que tiene más compromisos esta tarde, asi que no lo molesto más.”
“Y trata de llegar temprano a casa esta noche, ¿si?”
Si, ve y engaña jodo lo que quieras. Ahora no me importa que me engañes, me preocupa más si decides no hacerlo.
En la mansión de los Fuentes.
Cristián revisaba los datos que acababan de llegar y no podía creer lo que velan sus ojos.
Pasaba una página tras otra, y con cada información que absorbía, el fuego dentro de él crecía imparable.
“Vaya, así que era todo una farsa. Yo sabia que nadie es tan cruel sin razón. Así que era esto!”
Fernando notó la furia en el rostro de su hijo y
o y presintió que algo andaba mal
su enfado crecia
Tomo el celular de Cristian para ver lo que acababa de leer y con cada palabra, s
Aprieta el teléfono hasta que sus nudillos se vuelven blancos, casi a punto de romperlo
“¡Este desgraciado! ¿Cómo se atreve a ser tan audaz? ¿Todo esto es cierto? ¿Cuándo empezó a cambiar las cosas a sus espaldas? ¿Y el verdadero Efrén donde está?”
Cristián encendió un cigarillo y tomó varias caladas profundas para
calmar su ira.
“Todavia estamos investigando. Hay dos posibilidades para el verdadero Efrén: o bien lo mataron o lo tiene encerrado el Efrén de ahora. Pero por lo que supongo, lo segundo es más probable. El Efrén de ahora aún no tiene el control total del Grupo Cabrera, y tener al verdadero Efrén le da una carta bajo la manga. Probablemente ha estado actuando con cautela todos estos años para no llamar la atención de la familia Fuentes” Fuera de la habitación, Lluvia, que pasaba por el cuarto de Cristián, escuchaba conmocionada y con lágrimas en los ojos.
Falsol¡El hombre en su casa fingiendo ser su padre era un
fraude!
¿Y donde estaba su verdadero padre entonces?
Por fin entendia por qué, durante tantos años, el hombre en su casa la había tratado como si no existiera.
Qué ironia, pensaba que
vida era trágica.
Pero mirando hacia atrás, su madre era la verdadera victima, dedicando años de su vida para terminar asi