Capítulo 230
Paloma etapa la boca con fuerza, mientras la ira ardia en su pecho, ascendiendo furiosamente hasta la cabeza
Sus ojos se agrandaban, las venas de la frente se marcaban, y en sus ojos rojizos, el odio casi la ahoga como una marea.
La conversación en el estudio continuaba
“Efren esta vez hazie caso a memá.
No le hagas más daño a Paloma.
Cuando creste lo que Leica dio y acabaste con la vida de nuestro hijo, acasa no temes el karma ahora?
¡Es tu propia sangre!”
Al escuchar eso, la cabeza de Paloma zumbaba.
Ah jajaja
Asi que la suegra siempre lo supo
¿Qué bien!
Toda la familia Cabrera estaba al tanto.
Solo ella, como una tonta, estaba en la oscuridad.
Después de dedicarle más de una década a esta famila, todo lo que recibió fueron puñaladas por la espalda.
Temerosa de que la descubrieran escuchando su conversación, Paloma contenia sufuria y volvia siglosamente a su habitación
Una vez sola, las lägnmas calan como si una compuerta se hubiese abierto, imposibles de detener
¡Que crueldad!
¿Cómo podían hacerle esto?
Con manos temblorosas, envió la grabación de la conversación a Femando y luego borró tanto la grabación como el registro de mensajes.
Unos minutos después, Efren regresaba al dormitorio.
Al escuchar el agua correr en el baño, su expresión cambiaba abruptamente.
Paloma habis vuelto!
¿Como no escuchó cuando llego?
Siempre que llegaba después que él lo lamaba antes de entrar al dormitorio.
Y más sabiendo que él estaba en casa.
¿Por que hoy no hubo ningún ruido?
¿Habrá escuchado la conversación que tuvo con su madre en el estudio?
Mientras escuchaba el agua correr, Efrén miraba hacia la cama,
El celular de Paloma yacia tranquilo sobre ella.
Se acercó rápidamente, tomó el móvil con decisión, lo destiloqueo y revisó mensajes y fotos
Después de no encontrar nada sospechoso, lo dejó donde estaba.
En ese momento, Paloma empezó a tararear desde el baño, aparentemente de buen humor.
Efrén francia el ceño, pensando, “¿Será que me preocupé de más?”
Poco después, Paloma salía del baño envuelta en una toala.
Alver a Efrén en el dormitono, sus ojos brillaron brevemente, pero luego fingio indiferencia y sonno felizmente mientras se acercaba a él
“Amor
Hoy fui a casa de los Fuentes, les conté que estamos esperando un bebé.
Estaban tan felices.
Mi papá incluso do que él escogerla el plombre del bebé
Cuando nazca, le dará un gran regalo,
Amor, ami papa le encantará elegir el nombre, ¿no te molesta, verdad?”
Efrén, tan tiemo y considerado como siempre, la ayudaba a sentarse frente al tocador.
Capitulo 230
Tomaba el secador, soltaba su cabello, pasando sus manos hábilmente por él, secándolo con delicadeza.
“No me molesta
Que tu papa quiera nombrar a nuestro bebé muestra cuánto lo quiere.
Lo único que quiero es que tú estés feliz.”
Paloma miraba en el espejo a ese hombre vestido puleramente, con sus gafas de montura plateada.
Parecia tan refinado y atento, pero por dentro era cruel y despiadado.
Una serpiente no seria tan venenosa como él.
Si no lo hubiera escuchado con sus propios oidos, nunca habria creido que él quien la engañó durante más de una década, fuera capaz de algo
as
Desde que se conocieron hasta que se casaron, diecisiete años en totall
El ruido del secador llenaba el aire mientras Efrén aprovechaba para hablar. “Amor, ahora que estás embarazada, deberías descansar más en casa.
Los primeros tres meses son criticos, no deberías moverte demasiado.
Si algo le pasa al bebé, seria peligroso.
Desde mañana, ya no necesitas ir a trabajar.
Quedate en casa y cuida de ti misma.
Cuando el bebé crezca un poco, mi mamá puede cuidarlo y tú podrias volver al trabajo.”
Cuando tuvieron a sus primeros hijos, él había dicho lo mismo.
En aquel entonces, Paloma creyó que era por preocupación y se emocionó hasta las lágrimas.
Ahora, al escuchar esas palabras de nuevo, solo podia sentir ironia.
Una vez que terminaron de secarle el cabe